Cultura de cumplimiento: el activo intangible que marca la diferencia

Las organizaciones pueden tener excelentes políticas, modelos de prevención y controles documentados. Pero si su cultura interna no acompaña, el cumplimiento se vuelve frágil.

La verdadera fortaleza de un sistema GRC no reside solo en la normativa, sino en cómo se comportan las personas.

¿Por qué la cultura es un activo tan crítico?

Porque determina:

• Qué decisiones se toman cuando nadie está mirando.

• Si los empleados se sienten seguros denunciando irregularidades.

• Cómo se entienden los riesgos y se gestionan en el día a día.

• La percepción externa de integridad, clave para la reputación.

La cultura es el “pegamento” que sostiene cualquier modelo de cumplimiento.

Señales de una cultura de cumplimiento saludable

• Liderazgo ejemplar y coherente.

• Comunicación clara y continua sobre valores y riesgos.

• Formación práctica, no solo teórica.

• Sistema de incentivos alineado con el comportamiento ético.

• Canal de denuncias confiable y bien gestionado.

Cuando el cumplimiento forma parte del comportamiento, no de la obligación, los sistemas funcionan mejor y con menos esfuerzo.

Cómo fortalecer la cultura desde un enfoque GRC

• Integra formación y comunicación en tu modelo de riesgos.

• Alinea controles y métricas con los valores declarados.

• Supervisa indicadores de clima ético y confianza interna.

• Registra acciones formativas y evidencias culturales como parte del sistema de compliance.

Cómo ayuda Ulises GRC

• Centraliza planes de formación y evidencia su ejecución.

• Facilita la comunicación de políticas y actualizaciones normativas.

• Permite medir participación, incidencias y evolución de la cultura en el tiempo.

La cultura no se improvisa: se construye con coherencia y transparencia.

Y un sistema GRC sólido es el mejor aliado para hacerlo posible.